viernes, 9 de agosto de 2013

De México sus mujeres y sus canciones

Entre las cosas que Dios en su infinita sabiduría me negó está la de cantar, es decir de cantar canto, pero mal remal como dirían mis amigas mexicanas:  Luz María Espino y Leticia Amador, la última cantante profesional y favorecida con una voz celestial pero de cielo  azteca es decir un cielo rojo como el que llevan en la memoria de sus años vividos en la región norte de su México querido , estas dos mujeres que fueron mis invitadas del programa del jueves 25 de Julio.

De las canciones mexicanas y sus interpretes se pueden escribir colecciones interminables de libros. No existe mortal en esta tierra que no conozca una ranchera, un corrido, un bolero, un grupo de rock mexicano , no existe humano alguno que no ubique en el mapa sonoro canciones e interpretes nacidos en esa tierra al sur de Estados de Unidos. Mis invitadas son gente que sabe de fronteras y la frontera ha creado no sólo aquello que a los diarios les interesa difundir, existe toda una cultura que ha nacido a partir de ella, desde el spanglish hasta los nuevos géneros musicales, moda y literatura
.
La música es parte de nuestra identidad, nos reconocemos en ella, en todos los niveles y la música les ha permito a mis invitadas  establecer un punto de encuentro, tender un puente entre ellas y ese otro por conocer. Leticia Amador desde el canto difunde su cultura y nos emociona , porque en el canto está ella misma , en esas letras que la trasladan a esa tierra por eso el tema con el que se identifica es la Cigarra.
Luz María Espino, por su parte ha encontrado el encanto de las sardanas catalanas y las lleva cada vez que regresa a su tierra , difundiendo así la cultura catalana en México. Claro que en este encanto juega un rol importante el amor pues gracias a su esposo, ha llegado a apreciar la cultura de esta tierra y como él mismo confesó alguna vez , Luz María escribe mejor que él, el catalán.
Ambas integran la familia del Lucius, porque para ellas la Colla es como una familia, palabra inexistente en las políticas que hablan de integración y convivencia, y que se imponen de manera vertical . En una familia nadie es mejor que nadie y el lazo que une a todos es el respeto, no el ninguneo oficial. Formar una familia requiere dejar de lado mezquindades políticas, prejuicios, requiere amor si con las canciones llegamos al corazón seguiremos cantando .

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