sábado, 7 de julio de 2012

La escuelita


Colegio Fiscalizado de mujeres , Paramonga ( Fotos Agro Industrial Paramonga)

Corrían los años 60' y mi madre soñaba con que sus niños fueran a ese colegio que tenía un hermoso uniforme escolar, con corbatitas y boinas a juego. Para mala suerte de mi madre, cuando tuvimos la edad para inscribirnos , las cosas en mi país habían cambiado y entre ellas , el hecho que todos los escolares debíamos  llevar el "Uniforme Único" que era de un horrible color gris. No existe ninguna armonía entre el gris y el espíritu de un niño, pero era el color elegido por el nuevo gobierno militar. Lo que me hacía suponer que en cuestiones estéticas, el gusto militar era muy cuestionable, entre otras cosas.

He allí que muy de mañana cual bandada de palomas grises salíamos de nuestras  casas en dirección a los colegios, mimetizándonos con el gris del otoño. Eran los años 70' y llevé encima  el gris hasta finalizar la secundaria. Fui fiel a mis zapatos "Teddy" ,a mis falditas Polystel, a mi chompita , a mis zapatillas "Sinfin" y a mi buzo azul con rayita blanca a los lados  y hasta primaria utilizé mi maletín negro que siempre guardaba algún pan olvidado. Como alumna de un colegio parroquial , llevé las medias escolares  hasta la altura obligatoria y la falda  hasta la rodilla. Cuando me nombraron policía escolar, llevé mis cordones e insignias, con no muy afortunada armonía. Era fiel a ese orden escolar que se extendía más allá del gris. Nunca llegué tarde, no supe lo que es copiar en un exámen, ni siquiera intenté tirarme "la pera", simplemente iba con las ganas de encontrarme con mis amigas y amigos, me volví  una adicta a los "tortis" en la hora del recreo, adicción que mantengo a pesar de los años y que aquí en España llaman fritos. Tuve la suerte de contar con aulas que tenían  ventanales por los que miraba el cielo de mi tierra ,sobre todo en clase  de matemática mientras el profesor se esforzaba en plantear problemas y se loqueaba con formúlas y  bla,bla, blá  yo me abstraía hacia otros alucines más interesantes.Era difícil para mí imaginar ese otro  alumnado colorido,  previo a los años 70' ,del cual hablaba mi madre.

Colegio Parroquial Nuestra Señora del Carmen.( Fotos Paramonga mi tierra)

En Paramonga existían dos enormes colegios fiscales de primaria: el de mujeres y el de varones. Mi único conocimiento sobre un colegio fiscal me lo proporcionó el poema de Nicomedes Santa Cruz "La escuelita" y las historias de mi padre que no pudo terminar la primaria, porque fue un niño que trabajó desde muy temprana edad y mi madre que a pesar de ser muy inteligente , vivió con unas tías que al ver que ya sabía leer , escribir y realizar las operaciones básicas, retiraron del colegio, cosa muy común en el Perú de los años 40'. Mi madre , sin embargo,me ayudó en mis deberes hasta el primer año de secundaria, admiré en ella esa natural sabiduría,  su habilidad con los números y esas manos tan hábiles para el dibujo, como para las manualidades de cualquier tipo. Mi madre fue mi mejor maestra, era ella la que respondía todas mis preguntas, porque yo era una pesada que siempre preguntaba el por qué de todas las cosas. Recuerdo que cuando me enteré que en Paramonga había una escuela de adultos, se lo hice saber, pero ella se negó rotundamente a inscribirse , también se negó a asistir a cursos  para mujeres  , me parece que eran cursos de repostería y otras cosas consideradas apropiadas para señoras. Ahora con los años puedo entender esa negativa.Mi padre de igual manera, tenía sus libros de mécanica que yo con mis años en secundaria veía complicados , misma trigonometría, fue uno de los mejores en su área , siempre lo venían a buscar los ingenieros y a mi padre le gustaban los libros, mi casa estuvo llena de libros que fui devorando  desde pequeña al márgen de mis horas escolares. Yo me imagina a mis padres niños aún  asistiendo a sus clases en ese colegio fiscal con su pizarrita y por ello  los colegios fiscales siempre se me aparecían como  espacios donde rondaban  espíritus parecidos a los  de mis padres.
Institución educativa Miguel Grau. (Fotos Paramonga mi tierra)

Pero en  la Paramonga de los 70' existía una  rivalidad entre dos colegios: el gran Colegio Nacional Miguel Grau, alma mater de muchos paramonguinos y el Parroquial, NSDC mi colegio. Esta rivalidad  se hacía patente  en los desfiles escolares. Era en los desfiles escolares donde todos los escolares nos encontrábamos . Venían los niños de los colegios de la Playa y de anexos ... el mundo que desconocía  más allá de los confines de la Paramonga urbana. Incluso en el mismo casco urbano de Paramonga existían varias paramongas. Por ejemplo , el Colegio Divino Corazón de Jesús , colegio particular , se ubicaba en la zona de los Chalets. Mi impresión la primera vez que fui a los Chalets fue de incredulidad y desazón, porque fui como "pequeña misionera" participando en la colecta del DOMUND. Era otra Paramonga, una réplica de pueblito americano construido para los ingenieros de la fábrica y los gringos antes de la expropiación, una gran diferencia con las casitas del pueblo. Supuse que al estar en un sitio tan "exclusivo" mi latita terminaría llena, qué inocente era, desgasté mis zapatos "Teddy " en vano,desde allí miro con recelo las "urbanizaciones exclusivas" y su fauna humana. Supuse que mayor éxito tuvieron los chicos que fueron por  la Plaza y el Parque Relog donde nos reuníamos todos los escolares de Paramonga para los días patrios.
  
Paramonga fotos del recuerdo. Izamiento de la bandera . Al fondo el Parque Relog y la Casa de las Brujas.
Tras semanas de ensayo, nos sabíamos de memoria, cada orden : "marquen paso", "vuelta izquierda , derecha" "paso de desfile" y etc. Muy de mañana todos los escolares salían con su uniforme recién planchado , impecablemente limpio  y zapatos lustrosos que tras caminar volvíamos a repasar con las medias ,  cabellos en orden ,los chicos con el corte militar , las chicas muy pulcras. En mi caso, eso constituía ir por la vida  más chinita que de costumbre, con una cola de cabello que mi madre aseguraba de tal manera que ni un solo pelo quedaba libre. Nos colocábamos por colegios, cada uno con su banda escolar y todo el pueblo congregado. No sé si era sentido patrio, pero lo cierto es que era una gran fiesta escolar, donde nos reconocíamos cada uno amando su colegio y orgullosos de ese pueblito que nuestros padres y abuelos habían construido con su trabajo y horas y horas entregadas a esa gran fábrica y esos hermosos cañaverales que nos rodeaban.

                                              Paramonga Día de  Desfile escolar

Fuimos la generación del uniforme único, y creo que ese intento de uniformidad nos dio la capacidad de percibir los pequeños matices.

Para conocer la historia del "Uniforme escolar" visitar:

http://blogs.elcomercio.pe/huellasdigitales/2010/11/el-uniforme-escolar-gris-rata.html













No hay comentarios:

Publicar un comentario